Formas clínicas de acidosis tubular distal
1. Formas hereditarias primarias: nefrocalcinosis.
2. Formas secundarias:
1) patología inmune de los túbulos;
2) Riñón trasplantado;
3) nefritis intersticial con papilitis;
4) riñón quístico medular;
5) cirrosis del hígado;
6) efectos medicinales - anfotericina B, vitamina D, litio;
7) diuresis después de la obstrucción;
8) hipoaldosteronismo.
El tratamiento de la acidosis tubular renal debe estar dirigido principalmente a corregir el equilibrio ácido-base alterado en el cuerpo. Con este fin, se introducen soluciones de hidrogenocarbonato de sodio. Con una disminución en la cantidad de potasio en el suero, se deben administrar preparaciones de potasio( por ejemplo, panangina en las dosis de edad).El complejo tratamiento de acidosis incluir recibir recomienda mezclas de citrato( ácido cítrico, citrato de sodio o de potasio, agua destilada).
En los fenómenos de la osteoporosis y osteomalacia( ablandamiento de los huesos debido a la lixiviación de calcio del mismo) prescripciones de la vitamina D o de sus metabolitos( oksidevita) que se muestra. Cuando se recomienda hipocalcemia( reduciendo la cantidad de calcio en el suero sanguíneo) para utilizar preparados de calcio( gluconato de calcio) para normalizar el nivel de calcio en la sangre. Al formar cálculos renales, se recomienda el uso de óxido de magnesio durante 3-4 semanas durante un período prolongado( 2-3 años).Con el fin de evitar la formación de piedras en el riñón era apropiado excluir de su dieta alimentos ricos en oxalatos( espinacas, jugo de tomate, chocolate, etc.).El tratamiento farmacológico debe llevarse a cabo en el fondo de un tratamiento restaurador con inclusión de agua alcalina mineral( tal como agua mineral), zumos de frutas, la restricción dietética de proteínas animales( dieta de patatas), utilizando vitaminas del complejo( A, E, grupo B).
Influenced integrado el tratamiento médico mejorado estado general, metabolismo del calcio y fósforo, actividad de la fosfatasa alcalina en sangre está determinado por una dinámica positiva radiográficamente cambios estructurales en el tejido óseo. Se debe realizar un control especial para los indicadores de pH de la sangre, la orina y el calcio y el fósforo en la sangre, que se deben determinar una vez cada 7-10 días.
El tratamiento quirúrgico se puede recomendar solo a niños con deformidades óseas severas de las extremidades inferiores, que dificultan su movimiento. Para hacer esto, es necesario lograr una estabilización de 2 años de indicadores clínicos y bioquímicos.
El pronóstico empeora con la adherencia de pielonefritis, enfermedad renal por cálculos y el desarrollo de insuficiencia renal crónica.