Las gotas para los ojos ayudarán con la miopía
Uno de los más utilizados en oftalmología son las gotas con atropina. Su uso en baja concentración puede retrasar el desarrollo de la miopía en los niños. Esta conclusión fue alcanzada por científicos como resultado de cinco años de estudios clínicos realizados por científicos singapurenses encabezados por la profesora Audrey Chia.
En los últimos años, la incidencia de miopía ha aumentado significativamente. La miopía se considera uno de los trastornos de visión más comunes tanto en niños como en adultos. En diferentes países, del 40 al 80% de los jóvenes padecen esta enfermedad.
En presencia de este trastorno, se prescribe una corrección, que se puede realizar con anteojos o lentes de contacto. Pero existen ciertos riesgos que aumentan significativamente con un alto grado de miopía. En particular, en este caso, la probabilidad de desprendimiento de la retina aumenta. El riesgo de glaucoma y cataratas también está aumentando.
Para evitar estas posibles complicaciones, los científicos de Singapur han intentado un uso más amplio de la atropina. Como regla general, esta sustancia se usa en la práctica oftálmica para el diagnóstico, ya que causa que la pupila se expanda. Esto le permite estudiar mejor la condición del fondo de ojo. Además, se puede requerir atropina en el tratamiento de enfermedades oculares agudas y lesiones debido al hecho de que causa la relajación de los músculos del ojo.
En el Centro Nacional del Ojo y el Instituto de Investigación Científica, los científicos trataron de ampliar los límites habituales del uso de la atropina. Para esto llevaron a cabo un estudio en el que participaron alrededor de 400 niños, su edad era de 6 a 12 años.
Todos los participantes se dividieron en 3 grupos y recibieron por la noche atropina en forma de gotas oftálmicas de diferentes concentraciones: 0,01;0.1;0.5%.Todos los pacientes recibieron este tratamiento durante dos años.
Después de esto, los investigadores durante un año observaron el estado de la agudeza visual en los sujetos. Al mismo tiempo, aquellos que recibieron atropina a bajas concentraciones( 0.01%) notaron una dinámica positiva. Al final del período de seguimiento, tuvieron una progresión más lenta de la miopía en comparación con aquellos que no recibieron dicho tratamiento o recibieron atropina en una concentración más alta.
El uso de esta herramienta conduce a la dilatación de la pupila, que puede causar sensaciones incómodas con el uso diario de atropina. Pero esto se aplica solo al uso de una sustancia en alta concentración. Los científicos notaron que la instilación de atropina a una concentración de 0.01% no causa una dilatación significativa de la pupila y no afecta la fotosensibilidad de los pacientes. Por lo tanto, el uso de esta sustancia en una dosis baja puede ser un nuevo paso oftálmico en el tratamiento de la miopía, que reducirá la progresión de esta enfermedad sin el desarrollo de efectos secundarios.
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