Stent en el riñón: beneficios del tratamiento de esta manera
El stent renal es un procedimiento mínimamente invasivo que no requiere cortar la piel. El procedimiento es tolerado fácilmente por el paciente y no requiere la introducción de anestesia.
El stent en el riñón es un tubo especialmente fabricado de plástico flexible de unos 30 cm de longitud. La parte superior e inferior del stent tiene rizos que le permiten desplazarse. Se encuentra en el riñón con la ayuda de un citoscopio insertado a través del canal y permite el drenaje de los canales urinarios.
¡Esto es importante!
El stent se encuentra en el cuerpo humano hasta que la obstrucción disminuye y la lista de factores lo influye. Muy a menudo se establece por un período de varias semanas a varios meses. Además, hay dispositivos especiales que pueden permanecer en el cuerpo humano durante mucho tiempo.
Mientras una persona tiene este dispositivo instalado, puede trabajar, viajar al máximo. Pero no es deseable trabajar duro en los deportes, y no hay restricciones para mantener la vida sexual. Pero el estado de la endoprótesis deberá ser monitoreado constantemente mediante ultrasonido y
. A veces, la endoprótesis provoca micción y dolor frecuentes. El paciente puede sentir que la vejiga no está completamente vacía y que la sangre aparece en la orina. La remoción del stent del riñón se realiza con las indicaciones apropiadas del médico usando un citoscopio.
Stent en las arterias renales
El stent de las arterias renales es el método más eficaz para tratar el aumento de la presión arterial debido al estrechamiento de la luz de la arteria renal. Los vasos, por los que se administra sangre a este órgano, a menudo se ven afectados por la aterosclerosis, y el estrechamiento de la arteria de este órgano que la acompaña provoca un fuerte aumento de la presión y la interrupción del riñón.
La patología a menudo no se diagnostica hasta la aparición de una falla orgánica, la pérdida de la capacidad para funcionar correctamente o complicaciones en forma de un accidente cerebrovascular o un ataque al corazón. La restauración completa del lumen de la arteria del riñón debido a los medicamentos es imposible y solo se puede lograr mediante colocación de stent. La instalación permite mantener el funcionamiento adecuado del riñón y reducir la presión arterial.
El stent de la arteria del riñón es un método popular que implica la organización de la corrección de la presión arterial alta, limitando y eliminando los procesos que provocan la atrofia del parénquima y estabilizan el funcionamiento adecuado de los riñones. Algunos estudios médicos indican un efecto positivo de la colocación de un stent sobre la eliminación de la hipertensión vasorenal, pero existen constantes disputas entre médicos y científicos sobre el efecto del stent en el trabajo de los riñones. Algunos de ellos creen que las mejorías ocurren solo en 40 a 100% de los casos, pero otros sostienen que la colocación de un stent no tiene un efecto positivo en el funcionamiento del órgano.
Ventajas del método
Antes del procedimiento, los pacientes a menudo se preguntan por qué el stent se coloca en el riñón y cuáles son las principales ventajas del procedimiento. La principal ventaja de la colocación de stent es el procedimiento mínimamente invasivo. Para la estadificación, no será necesario realizar una intervención quirúrgica abierta, en contraste con la organización de la derivación y otras operaciones abiertas. Será necesario hacer solo una pequeña punción en el sitio de inserción del catéter.
¡Esto es importante!
La operación se realiza bajo anestesia local. Durante la operación, el paciente puede hablar y decirle al médico sobre su estado de salud, respirar o contener la respiración a pedido del cirujano. Después de la cirugía, una persona es dada de alta del hospital después de unos días, y luego regresa a la vida normal.
Este dispositivo no causa ninguna complicación. Durante los primeros meses después de la operación, existe un alto riesgo de coágulos de sangre cerca del dispositivo. Para prevenir esta complicación, el médico puede recetarle aspirina. Y la consecuencia más grave es la restenosis, cuyo número es de alrededor del 20%.El riesgo de desarrollar tal complicación se reduce si se usa un stent con un recubrimiento de medicamento. Los stents recubiertos con sirolimus redujeron la incidencia de reestenosis al 5%.
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