Tipos de tumores renales, su detección y tratamiento
Los tipos de tumores renales benignos difieren de los tumores malignos en que no germinan en órganos y tejidos cercanos, no causan metástasis y rara vez causan insuficiencia orgánica.
Por lo general, los tumores benignos no se manifiestan de ninguna manera y se diagnostican completamente por accidente, y tampoco requieren tratamiento urgente.
patología Tipos
, dependiendo de la naturaleza de los cuerpos de seguridad, las partes del cuerpo de los vasos sanguíneos del tumor en los riñones se pueden clasificar en los siguientes tipos: avascular, gipovaskulyarnaya y tumorales hipervascular del riñón.
Existen las siguientes variedades de tumores renales benignos:
- El adenoma es el tipo más común de neoplasia benigna. Como regla, tal tumor no alcanza tamaños grandes, se caracteriza por un crecimiento lento. Las razones para el desarrollo de adenoma en el riñón siguen sin estar claras, ya que el tumor no causa ningún síntoma y, según las estadísticas, ocurre entre el 7 y el 22% de los casos. Ocasionalmente, siempre que la neoplasia alcance un tamaño grande, comienza a ejercer una gran presión sobre los vasos sanguíneos y los canales urinarios; se forma un síntoma similar a un riñón oncológico. En el examen microscópico, el adenoma en el riñón es similar a una forma de bajo grado de carcinoma de células renales. A pesar de que esta especie pertenece a procesos benignos, por el momento no existe una clasificación que lo distinga del carcinoma de células renales.
- Un oncocitoma renal es una neoplasia benigna que no causa ningún síntoma y puede crecer hasta grandes tamaños. Un tumor similar puede afectar otros órganos en el cuerpo. Las razones para la formación de dicho tumor siguen siendo desconocidas. El oncocitoma se diagnostica con mayor frecuencia en los hombres y se reconoce accidentalmente con un examen de ultrasonido, una tomografía computarizada. Muchos expertos refieren al oncocito a la etapa precancerosa y dan recomendaciones para eliminarlo quirúrgicamente.
- El angiomiolipoma es una neoplasia benigna del riñón que ocurre raramente y se desencadena por mutaciones genéticas. Dicha enfermedad puede desarrollarse en forma aislada, pero se complementa principalmente con una rara enfermedad hereditaria: la esclerosis tuberosa. En este caso, esta especie se forma en los riñones, en la piel, en el cerebro y en otros órganos. En el 80% de los casos de esclerosis tuberosa, se diagnostica un tumor renal. El tratamiento del angiomiolipoma se correlaciona con su tamaño y la gravedad de los signos. Si el tamaño del tumor es pequeño y no provoca síntomas, entonces no se requerirá tratamiento. En este caso, los pacientes deberán ser observados por un especialista y periódicamente realizar un examen de ultrasonido. Con un tamaño de tumor grande, se requiere un procedimiento quirúrgico debido al riesgo de ruptura espontánea.
- El fibroma en el riñón es un tumor del tejido fibroso que se forma en la superficie del riñón o dentro de él. Esta es una rara variedad de patología que afecta principalmente al cuerpo femenino. Las razones para la formación permanecen desconocidas, y el fibroma en el riñón no se manifiesta, se localiza principalmente en la periferia y antes de que la manifestación de los signos clínicos crezca a grandes tamaños.
- El lipoma en el riñón es una formación de tumor del tejido adiposo que se forma a partir de células que forman parte de la cápsula de grasa renal o los tejidos cercanos. Típicamente, esta especie se desarrolla en representantes femeninas en la edad madura. Al igual que otros tumores benignos, con el tiempo puede convertirse en un proceso maligno, por lo que los médicos recomiendan la extirpación quirúrgica. Las neoplasias benignas en los riñones a menudo son asintomáticas y se convierten en un diagnóstico accidental durante un examen de rayos X o ultrasonido, cirugía o autopsia.
En casos raros, cuando los tamaños del tumor más grandes comienzan a mostrar síntomas inespecíficos - dolor en la región lumbar y los lados del abdomen, hematuria, cólico renal, componentes patológicos en la orina, presión arterial alta y un tumor palpable.
Los síntomas de hemorragia y ruptura incluyen dolor severo inesperado en el abdomen y desde los lados, hematuria hasta shock hemorrágico. La aparente similitud de los signos clínicos dificulta la clasificación de los tumores benignos y malignos.
un papel importante en el diagnóstico desempeña un examen de ultrasonido y TC.
patología proceso de tratamiento curativo
proceso de desarrollar tumores benignos en el riñón todavía provoca una gran cantidad de debate entre los expertos. Según la literatura médica se hace evidente que para este tipo de tumores caracterizados por un aumento lento de tamaño - hasta alrededor de 5 mm para dos - y cinco años de observación del paciente.
mayoría de los médicos son de la opinión de que en los tumores de hasta 3 cm Este producto requiere una vigilancia periódica por un médico con la organización del examen de control una vez cada seis - y doce meses. En el caso de un rápido crecimiento de neoplasias y cambios en los resultados de la ecografía, se requiere el tratamiento quirúrgico de la patología. Los adenomas de tamaño mediano( más de 3 cm) deben clasificarse como posibles neoplasias malignas. Pero en casos de medicina metástasis morfológicamente maduro de los tumores cuyo diámetro no supere los 2 cm.
hemorragia inesperado en el tejido, acompañado por cápsula renal ruptura y formación de hematomas en la región detrás del peritoneo, se muestra generalmente en bombeo tumores mayores de 3 cm de diámetro se fija. En este sentido, el gran tamaño de la formación de tumores se consideran ser una indicación de la organización de la nefrectomía parcial. No se olvide de la posibilidad de malignización del tumor o el desarrollo de carcinoma en el contexto del tumor.
Al decidir sobre la necesidad y la extensión de la cirugía, el médico toma como base los datos de la sección de congelados. Cuando confirmado naturaleza morfológicamente benigna del proceso puede conducir órgano manipulación operativa como la resección de riñón dentro de la patología tejido no afectado. La detección de signos de malignidad del proceso se convierte en una indicación indiscutible para la realización de la nefrectomía y el tratamiento combinado posterior.
prevé el desarrollo de tumores renales benignos en su conjunto sigue siendo favorable, y mucho mejor que la oncología renal. Pero después del final del tratamiento, el médico debe llevar a cabo estudios de seguimiento del órgano afectado, debido al alto riesgo de recaída, acompañado de la aparición de metástasis.