La artritis reumatoide seropositiva es una enfermedad insidiosa y peligrosa
La artritis reumatoide es una enfermedad crónica que afecta principalmente a las articulaciones pequeñas y provoca cambios sistémicos en los vasos sanguíneos y los órganos internos. Es de destacar que alrededor del 80% de los pacientes con este diagnóstico tienen un llamado factor reumatoide en la sangre, en presencia de la cual se diagnostica artritis reumatoidea seropositiva.
La variante opuesta de la enfermedad es la artritis reumatoide seronegativa, que se caracteriza por la ausencia de uno de los marcadores más importantes de la enfermedad en el suero. Este tipo de patología ocurre en aproximadamente el 20% del número total de pacientes.
Las causas de la artritis reumatoide seropositiva
La ciencia actual aún no ha podido determinar completamente la causa que causa la enfermedad. Los investigadores modernos conceden gran importancia a los virus, en particular a los micoplasmas y al virus de Epstein-Barr. Además, se asigna un cierto papel a algunos otros factores: edad superior a los 40 años, herencia, estrés, alérgenos, toxinas y lesiones.
El autodiagnóstico de la artritis reumatoide es una categoría de enfermedades autoinmunes. Cuando se produce dicha patología, hay una distorsión de la inmunidad humoral y celular, y algunas inmunoglobulinas comienzan a ser percibidas por el cuerpo como antígenos extraños.
Durante el curso de la enfermedad, los anticuerpos asociados con el autoantígeno se forman en el cuerpo. De hecho, esto significa que las células protectoras comienzan a atacar agresivamente los complejos resultantes localizados en las articulaciones y otros órganos. Los diagnósticos de laboratorio de la artritis reumatoide incluyen una prueba de sangre extensa, que revela la presencia o ausencia de un factor reumatoide en un paciente. Los especialistas de
consideran necesario establecer niveles sanguíneos elevados en un paciente con factor reumatoide por cualquier método que dé un resultado positivo en menos del 5% de las personas sanas. La artritis reumatoide seropositiva comienza imperceptiblemente para el paciente mismo, sus síntomas aparecen gradualmente. El inicio agudo de la enfermedad es relativamente raro.
La enfermedad afecta con mayor frecuencia a las articulaciones pequeñas de las extremidades superiores e inferiores, a menudo las lesiones son simétricas. A menudo, en los cambios patológicos implican articulaciones más grandes, columna cervical. Entre las manifestaciones comunes, los pacientes se quejan de debilidad, pérdida de peso, sudoración excesiva y fiebre baja.
Tratamiento de
El tratamiento de esta enfermedad consiste en controlar los procesos inflamatorios y ralentizar la progresión de la patología. Además, el programa curativo incluye muchos aspectos, entre los cuales, además de los medicamentos, también hay fisioterapia, terapia laboral y ejercicio regular.
Además, incluso hay una gimnasia especial para la artritis reumatoide, que le permite mejorar la funcionalidad de las articulaciones afectadas. Los medicamentos para la artritis reumatoide no son siempre el único remedio. Por lo tanto, en el caso de casos falsos de la enfermedad, puede requerirse una intervención quirúrgica para restaurar la articulación severamente dañada.
La medicación temprana agresiva se considera un requisito previo para superar con éxito la enfermedad. Las drogas modernas para el tratamiento de la artritis reumatoide en combinación con otros aspectos de la terapia, hacen que sea posible ralentizar la progresión de la enfermedad y, en muchos casos, detenerla por completo. Como un remedio local a menudo se usa una pomada anestésica para la artritis reumatoide, que permite eliminar el síndrome de dolor.
El tratamiento de la artritis reumatoide seropositiva se realiza para reducir los síntomas de la inflamación y prevenir la destrucción, el deterioro de la función y la deformidad articular. Con un tratamiento prescrito adecuadamente, el paciente puede lograr la remisión y mantener una alta calidad de vida.
Tratamiento de la artritis reumatoide seronegativa
La terapia con medicamentos de esta enfermedad se puede dividir en dos tipos de preparaciones: medicamentos antiinflamatorios y preparaciones básicas. Los antibióticos para la artritis reumatoide se prescriben para reducir la inflamación y la hinchazón de la articulación, reducir la intensidad del síndrome de dolor.
Las preparaciones básicas se caracterizan por un desarrollo lento del efecto terapéutico, que se basa en un efecto directo sobre los principales mecanismos patogénicos que componen la esencia de la enfermedad. El uso de drogas de este tipo puede eliminar los trastornos autoinmunes y ralentizar la destrucción de las articulaciones. La medicina moderna utiliza el concepto de administración temprana de medicamentos básicos que tienen un efecto retardado.