Aceleración de la quema de grasa en el frío
Los irritantes fríos actúan sobre el cuerpo a través de la piel, cuya superficie total en un adulto es de 2-2.5 metros cuadrados. La información sobre los contrastes de temperatura que siente la piel se registra por terminaciones nerviosas y se transmite al cerebro. Luego sigue la respuesta hormonal. En calor y frío, el cuerpo reacciona de manera diferente.
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El equilibrio que es necesario en la vida es decisivo. Recuerde, al defenderse contra el estrés, su cuerpo adquirirá nuevos depósitos de grasa.
Las plantas son más sensibles a diferentes regímenes de temperatura que los humanos. Su sistema hormonal reacciona incluso a los cambios en la temperatura de 0.01 grados, y la planta puede adaptarse a nuevas condiciones.
En humanos, esta capacidad de adaptación se establece genéticamente. Los estímulos fríos a través de la piel dan un impulso a la actividad vital y un ímpetu para perder peso.
Este pulso del núcleo de la célula se envía a su espacio interno que contiene agua( el llamado citosol), en el que la glucosa y la grasa se procesan en energía y dispara el metabolismo.
El agua es un remedio único que ayuda a alternar el efecto de los estímulos calientes y fríos en la piel. Incluso un baño corto y frío es suficiente para que el cuerpo sintetice miles de millones de hormonas del estrés que mejoran la inmunidad. Como resultado, el cuerpo se rejuvenece.
Relax es útil porque en reposo las células abren los poros. Entonces el agua y los nutrientes pueden ingresar sin obstáculos.
Los vasos se expanden, el pulso y la actividad cerebral se ralentizan, la frecuencia cardíaca disminuye.
Los vasos se expanden, la presión arterial desciende, usted se calma rápidamente y se queda dormido.
La ducha de hielo, al tocar la piel, casi instantáneamente produce un estrechamiento de los vasos sanguíneos, aumento de la presión sanguínea, aumento del ritmo cardíaco y aceleración de los procesos metabólicos del cerebro. La tensión aumentada de las paredes de los vasos permanece por un corto tiempo, por lo tanto la persona se siente alerta y activa espiritual y físicamente.
Al mismo tiempo, los poros de las células se cierran, bloqueando el acceso a cualquier sustancia desde el exterior, y las células se ven obligadas a prescindir de sus propias reservas internas. El metabolismo en ellos se activa, comienza a quemar glucosa y grasa, toma de las células del cuerpo casi todo lo que han acumulado.
Mientras el estrés causado por el frío continúe, la actividad del tracto gastrointestinal se inhibe en gran medida. Pero este efecto no es largo: después de una ducha y frotarse con una toalla, se desarrolla un apetito.
Un buen apetito indica que el metabolismo ha comenzado a toda velocidad y que la necesidad de energía ha aumentado. Es hora de mimarse con fruta.