Dificultades para tragar
La mayoría de los niños pierden el apetito durante la enfermedad, incluso con una enfermedad leve. Cuando un niño se siente mal, ha perdido interés en la comida, el deseo de comer. Este tipo de sentimiento es familiar para todos.
Sin embargo, si un niño enfermo tiene apetito, pero le es difícil masticar y tragar, tal vez la causa sea dolor de garganta o boca. En casos raros, la entrada al tracto respiratorio( tráquea) puede estar infectada y tan hinchada que el niño se niega a ingerir alimentos, se vuelve salival y se ve obligado a empujar la barbilla hacia adelante para resolver las dificultades respiratorias. Con tales síntomas, el niño necesita atención médica urgente.
A menudo, en los niños que comenzaron a caminar, el interés en otros tipos de actividad prevalece sobre el interés en la nutrición. Durante este período, es mejor alimentar al bebé en pequeñas porciones a intervalos regulares, suficientes para digerir la porción y dar la cantidad requerida de líquido.
Los niños mayores pueden negarse a comer durante un tiempo bastante largo. La causa de este comportamiento puede ser depresión o anorexia( pérdida de apetito).En este caso, es necesaria una consulta especializada.
Sus acciones
La mayoría de los niños, durante una enfermedad breve, están tranquilos acerca de los cambios en la dieta. No es necesario incluir en la dieta todos los productos importantes a diario. Más importante aún, esta es una cantidad suficiente de líquido que ingresa al cuerpo del niño;darle al niño jugos fríos.
Si el niño tiene dolor en la cavidad oral, excluya de la dieta los jugos agrios, por ejemplo, naranja o piña, y también las limonadas. Las bebidas carbonatadas solo pueden administrarse en aquellas que no contienen cafeína.
La mayoría de los padres se dan cuenta rápidamente de que en diferentes momentos cambia el apetito de un niño que aprende a caminar. Y cuanto más insisten los padres en alimentarse, más amarga se vuelve esta guerra. No ejerza presión sobre el niño, pero establezca algunas reglas de nutrición, por ejemplo: "Si no tiene hambre ahora, no puede comer, pero todavía tiene que sentarse a la mesa cuando todos los miembros de la familia se reúnen".
El médico escuchará el historial del problema y realizará los exámenes apropiados, después de lo cual puede ser necesario realizar una serie de pruebas para identificar una infección. Si la respiración es difícil, el médico enviará al niño a la radiografía. Si hay una sospecha de deshidratación, se realizará una prueba de orina y / o análisis de sangre. Si el niño tiene un problema crónico asociado con la depresión o la anorexia, los padres deben estar preparados para una serie de visitas a médicos de otras especialidades.